Els Dips, los chupadores de sangre
Hay quien asegura que son seres mitológicos en forma de perro negro, emisarios del demonio que se alimentan chupando la sangre. Pero, de hecho, nadie los ha visto nunca. Los que más cerca han estado, sólo han llegado a ver los ojos diabólicos brillantes en medio de la oscuridad.
¿Dónde termina la realidad? ¿Dónde empieza la fantasía? Esto ya es cosa vuestra. Eso sí, si pasea por las calles de Pratdip y se acerca a algunos de los espacios más emblemáticos de la localidad, se dará cuenta de que el rastro de estos perros vampiros sigue bien presente. En las pinturas murales de la ermita de Santa Marina y el retablo de la iglesia parroquial encontrará varios Dips escondidos.
También puede llegar al Castillo de Pratdip, donde el escritor Juan Perucho ubicaba la cripta de Onofre de Dip, el vampiro que la novela "Les Històries Naturals" situaba como señor de esta región en tiempos de Jaime I.