Los Príncipes de Santa Marina

Por un lado, el dicho lo dice bien claro: "A Santa Marina, ves soltera, que si soltera vas casada volverás". Desde el siglo XVII, en la ermita se organizaban romerías y encuentros por Santa Marina y San Antonio, y la ermita se convirtió en un lugar de encuentro para los jóvenes, los cuales, según la tradición, iban a buscar pareja.

Por otra parte, dicen que todas las noches de primavera, por los alrededores de Santa Marina, se escucha un canto melancólico y profundo que reclama la atención de los corazones enamorados. Cuentan que un pequeño ejército de sapos sale cada noche en busca del beso que rompa su hechizo.