El encanto del santuario de montaña

El pasado 18 de Febrero de 2016 el Diari de Tarragona, en la sección de Descubrir la Comarca, hacía mención a un enclave de una de las Histories de Muntanya Endins, Santa Marina de Pratdip. Os dejamos el artículo:

El enclave de la ermita de Santa Marina, en medio de la naturaleza, la transforma en un lugar mágico para disfrutar del entorno. Cada verano se realiza una romería que acerca vecinos de Pratdip y curiosos de todo Santa Marina se encuentra en el camino de Vandellòs, hoy una carretera sinuosa, a unos 4 km de Pratdip. Esta ermita es, en realidad, un santuario grande donde durante todo el año brota, en su parte inferior, una fuente de agua. El conjunto está configurado por el mismo santuario y casas a su alrededor, donde se incluye un restaurante de cocina catalana y de montaña para acoger a los visitantes.

Santa Marina es objeto de devoción tanto para los habitantes de Pratdip como para el resto de pueblos de la comarca. Tanto es así que ya desde principios del siglo XVII se organizaban romerías y encuentros el 18 de julio, día de santa Marina. El conjunto de la ermita, incluido en el Inventario de Patrimonio Arquitectónico de la Generalidad de Cataluña, está formado actualmente por cinco edificios que se construyeron durante el siglo XVIII: la casa nueva de los ermitaños, "la Casa Gran", que alojaba las cuadras en la planta baja y la hospedería arriba, y la casa de la fuente, que con porches cubría la fuente de tres muñecas y ampliaba el alojamiento.

Retablos históricos
El primer retablo del que se tiene constancia es el del año 1602. Es un retablo pintado de estilo gótico con indicios de trazados renacentistas. Este fue trasladado a la Iglesia de Santa Marina de Pratdip (donde se conserva actualmente) y sustituido en 1730 por un retablo barroco espléndido, con una magnífica talla de santa Marina, probablemente aprovechada de la anterior, que durante años sería la joya de la ermita. Esta pieza fue destruida durante la Guerra Civil y hasta el año 2002 la ermita permaneció sin retablo, momento en que se instaló el que hay actualmente.

En 1992 comenzaron las obras de rehabilitación del interior de la ermita, y una de las tareas que se llevaron a cabo fue la creación de un nuevo retablo. El encargado de hacerlo era Carles Arola. Consta de 7 tablas policromadas y doradas con oro de hoja, donde se representa la vida de la santa y está coronado por la Natividad de la Virgen.

La iconografía, temática y estructura, es similar a la del retablo renacentista, y las tablas repre sentan: el ingreso al convento de Santa Marina, la falsa acusación, la expulsión, la penitencia, la muerte y la gloria. Y en la predela, la parte inferior del retablo, se representan escenas de la pasión.

Las pinturas murales del camarín, la cúpula y las puertas también las decoró Carles Arola. Al camarín están representadas las principales ciudades de donde vinieron las reliquias de Santa Marina: Alejandría, Venecia, Barcelona y Pratdip.

La cúpula está decorada con un lenguaje plástico contemporáneo con resonancias barrocas propias del estilo personal del artista. En las puertas se representan los dips, estas criaturas vampíricas, parte de la historia mitológica de Pratdip.